Ricardo Izecson Dos Santos Leite, más conocido como Kaká, lo había conseguido todo antes de llegar al Madrid. Había llegado a ser el icono del Milán, lo ganó todo a nivel colectivo, y también recibió el Balón de Oro y el FIFA World Player. Pero todo esto ocurrió en 2007. Kaká siguió creando escuela, destacando por su papel tanto dentro del terreno de juego - su posición difícil de catalogar y su agilidad le hacían únicos - como fuera del campo - su implicación religioso le destacó como modelo para los jóvenes -. La temporada 2009/2010 llegaba con todo este palmarés para triunfar en el Real Madrid. Su calidad y un proyecto ambicioso le abalaban para volver a convertirse en el mejor jugador del Mundo. Pero la verdad es que Kaká nunca ha vuelto a recuperar su nivel del Milán. Apenas marcó 9 goles durante toda la temporada. Parecía que el brasileño no se sentía a gusto.
La segunda temporada debía ser la de su consolidación como jugador blanco, pero tras un olvidable Mundial, Kaká llegó lesionado a Madrid. Y no para poco tiempo, iba a estar más de cuatro meses fuera de los terrenos de juego.
Estamos a mediados de abril y Kaká ya está para jugar. Está claro que le falta forma, pero eso se arregla con minutos, que es lo que necesitaría el media-punta. ¿Qué pasa? El Madrid no puede esperar a que el '8' esté a su mejor nivel, Mourinho tampoco tiene toda la paciencia que debería, y el 11 ideal del Madrid ya está formado. Se fichó a Özil para sustituirle, y lo está haciendo a la perfección. Es por esto que en los partidos importantes Kaká no puede tener minutos, y a estas alturas de la temporada, todos son trascendentes.
Es por esto que Kaká, a una semana de cumplir 29 años, debería plantearse si tiene que quedarse en el Madrid. Aún le queda fútbol en sus botas, pero lo tiene que recuperar, y eso sólo pasa jugando. El tiempo empieza a jugar en su contra. Además el astro brasileño sería titular en el 95% de los equipos del mundo.
Sergio Vázquez Jodar
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