
Pero en la segunda mitad Irlanda se lo creyó un poco más, lo que hizo que aumentara la dosis de balones al área. En uno de estos, Duff se hizo con el esférico y provocó un penalti que le hizo Juanfran. Pero esa noche ya tenía un héroe. Casillas despejó el tiro de Harte, y luego Kilbane no acertó en el rechace. La figura de Casillas apareció por primera vez en el partido. Tras este susto, Camacho quiso controlar el balón más que nunca, y por eso entraron Albelda y Mendieta. Pero España no pudo llevar a cabo la idea de bajar el balón al suelo, ya que cada vez que lo cogían los irlandeses lo enviaban al área sin necesidad de crear una jugada. España se echó atrás en los últimos minutos, por lo que Irlanda colgó aún más balones. En uno de ellos, Hierro casi se queda la camiseta de un contrario en una jugada que acabó con un penalti pitado por Frisk. Esta vez Irlanda no falló, y Robbie Keane empataba el partido a dos minutos del final, forzando así la prórroga.
Para añadirle más épica al asunto, Albelda tuvo que abandonar el campo por lesión cuando Camacho ya había realizado los tres cambios. Además Luis Enrique se quedó de palomero al no poder ni correr. Quién le iba a decir a España que iba a firmar la fatídica tanda de penaltis. Tras la prórroga, ese sería el escenario en el que se decidiría el pase a cuartos de final.
Chutaba primero Irlanda, y de nuevo Casillas intentó pararle el lanzamiento a Robbie Keane, cosa que no consiguió. España empataría con el disparo certero de Hierro, y empezó a creer en la victoria gracias al error de Holland. Era el turno de Baraja, quien adelantaría al conjunto español. Con 2-1 en la tanda, volvería a aparecer la figura del 'Santo'. El de Móstoles aguantó muy bien el disparo a Conolly, que vio como el meta del Madrid despejaba su disparo. Si Juanfran anotaba el tercer lanzamiento, España lo tenía casi hecho, pero si estamos hablando de un partido mítico, es obvio que Juanfran erró. Y es que de nuevo Casillas se encargó de enmendar el error del lateral español, parando su tercer penalti de la noche. De marcar Valerón el cuarto lanzamiento, España se clasificaba para cuartos. Pero, para añadirle aún más intriga al partido, Valerón enviaba el balón al palo. Con 2-1 en el marcador, ambos equipos afrontaban su último lanzamiento. Si Casillas volvía a obrar el milagro, el partido estaba acabado. Pero era imposibles parar el balón que Finnan envió a la escuadra. Por lo tanto, pese a las dos paradas de Íker, España necesitó del último lanzamiento para ganar la tanda de penaltis y el partido. Mendieta no fallaría y el combinado nacional ya tenía su pase a cuartos. Un partido que también trajo cola, y que, por supuesto, analizaremos en El Iniestazo.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
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