martes, 1 de noviembre de 2011

El codazo y la impotencia

El pasado sábado se enfrentaban en Roma el equipo dirigido por Luís Enrique contra el Milan entrenado por Allegri y con Tassotti como uno de los asistentes del técnico del Milan. El partido finalizó con el resultado de 2-3 en un partido en que hubo de todo. Empezó adelantándose el Milan con un gran cabezazo de Ibrahimovic, empató a los pocos minutos Burdisso, se volvió a adelantar el Milan con gol de Nesta, fue expulsado Boateng que dejó al equipo con uno menos, volvió a marcar Ibrahimovic y en los minutos finales Bojan recortó el marcador dejando el resultado final en 2-3 y victoria para la Rossoneri.

Luís Enrique y Tassotti el pasado sábado
Pero sin duda una de las cosas más destacadas del partido fue el reencuentro entre Luís Enrique y Tassoti 17 años después del famoso codazo que le propinó el jugador italiano dentro del área al jugador español en los cuartos de final del mundial de Estados Unidos de 1994. Todos recordamos las imágenes de impotencia del equipo español y del propio Luís Enrique con el tabique nasal roto y sangrando intensamente lamentándose y quejándose al árbitro. Si el árbitro hubiera visto esa acción el partido podría haber cambiado mucho y posiblemente el resultado final del encuentro hubiera sido totalmente distinto al que sucedió, que fue que Italia pasó a las semifinales del mundial de Estados Unidos por una ajustada victoria sobre España por 1-2.

España llegaba a los cuartos de final después de una contundente victoria sobre Suiza en octavos por 3-0 que hacía olvidar los malos resultados y los apuros  por los que había pasado la selección en la fase de clasificación y que sin duda volvía a cargar de confianza e ilusión al equipo dirigido por Clemente y a los aficionados españoles. En el grupo de clasificación España quedó encuadrada junto a Corea del Sur, Alemania y Bolivia. En el primer partido España empató 2-2 frente a los coreanos en un partido en que la racanería del sistema ofensivo español  condenó el resultado final a pesar de la gran diferencia técnica entre los dos equipos, empezaba mal la fase frente a un equipo por el que se daba por hecho que se conseguirían los tres puntos. En la siguiente jornada España se enfrentaba a Alemania, el partido estaba yendo mejor que frente a los Coreanos y al finalizar la media parte España ganaba por 0-1, pero en la segunda parte el equipo Alemán consiguió empatar e incluso pudo ganar el partido, pero la fortuna se puso de nuestro lado. Y en la última jornada de la fase España se impuso por 3-1 a una débil Bolivia y sentenciaba el pase a octavos de final. Como ya he dicho antes, en octavos de final España consiguió su resultado y partido más contundente frente a Suiza, ganó por 3-0 y espantaba así todos los fantasmas sobre su juego y capacidades en ese mundial y encuadraba a la selección frente a una de las siempre favoritas, Italia.

El partido frente a Italia tuvo de todo, los dos equipos estuvieron la primera parte del partido tanteándose el uno al otro, Italia con su sistema defensivo de siempre estaba muy bien colocada atrás y muy seria buscando aprovechar una contra para adelantarse en el marcador, y así  lo hizo ya que en el minuto 25 se adelantó gracias a un gol de Dino Baggio. Por otro lado España también era en aquella época un equipo muy defensivo, contundente y serio atrás por lo que no generaba muchas ocasiones de gol. Terminó la primera parte con el resultado de 1-0 favorable a los italianos y empezó la segunda parte con un guión totalmente distinto al de la primera.

Luís Enrique con el tabique nasal roto
España salió a por todas desde el inicio sabiendo que tenía que ir a por el partido a toda costa para poder pasar la eliminatoria y así lo hizo, Caminero en el minuto 58 consiguió empatar el partido e igualar el marcador. Entonces se produjeron unos minutos de tanteo en que no hubieron casi ocasiones hasta que llegó el minuto 70, en los últimos 20  minutos del partido España fue claramente superior al equipo Italiano, dispuso de muchas ocasiones de gol, la más clara un mano a mano de Julio Salinas delante de Peruzzi que no supo definir ni materializar y en los minutos finales se produjo dentro del área el tremendo codazo de Tassotti a Luís Enrique en un centro desde la banda derecha que el árbitro búlgaro Sándor Puhl no vio y que debería de haber sancionado con la expulsión de jugador Italiano y penalti a favor de España. Pero lo peor del partido aún no había ocurrido después de todo esto ya que en el minuto 87 cuando España estaba más volcada intentando conseguir el gol Italia mató el partido en una contra con gol de Roberto Baggio. Se desvanecía así la ilusión española, caíamos en cuartos de final y de una de las maneras más injustas que se recuerdan en la Historia del fútbol.

Carlos Alberto Camacho Rabanete@Carlins17

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