Decepción de los jugadores del Atleti en Cornellá |
Ha vuelto a pasar, ha vuelto a suceder. El Atlético de Madrid se ha ganado a pulso un año más el apodo de El Pupas. Ni Falcaos, ni Diegos, ni muchísimo menos Manzanos. Los rojiblancos volvieron a protagonizar otro ridículo en un campo de Primera División. El escenario del crimen esta vez fue Cornellá-El Prat, donde el Espanyol ganaba al Atlético de Madrid 3-0 en el minuto 19. Y no solo eso. El Atlético vuelve a estar más pendiente del descenso que de Europa, y ha perdido de nuevo el derbi madrileño con claridad. Los fichajes parecen ser la mejor noticia, pero el equipo no tira unido. El entrenador vuelve a estar cuestionado, y si continúa es más porque no se sabe quién podría comandar el barco que por otra cosa. El castillo se está volviendo a caer y esta vez demasiado pronto. Los protagonistas cambian pero los episodios se repiten: malos resultados, roces entre entrenador y jugador clave, marcha de futbolistas importantes...
¿Cuál es el problema del Atlético de Madrid? Durante los últimos años se han buscado varios motivos: falta de cracks -se solucionó con Kun y Forlán-, falta de un entrenador que uniera las piezas -se solucionó con Quique-... La última de estas excusas ha recaído en la falta de un jugón que llevara la batuta y diera en el último pase. Eso se ha resuelto con Diego, y la verdad es que el italo-brasileño está siendo de las mejores noticias rojiblancas.
Oriol Romeu refleja fielmente esa posición de ancla |
¿Qué sucede entonces? Aparte de la falta de actitud en determinados partidos -eso va a rachas- creo que el Atlético de Madrid tiene un problema focalizado en una posición: el mediocentro. Ese puesto se lo están rifando entre Assunçao, Mario Suárez, Gabi y Tiago, aunque los dos últimos servirían más bien de complemento para los dos primeros, por lo que para mí el problema está en esa posición de pivote que ocupa Assunçao o bien Mario Suárez. El Atlético de Madrid necesita ese jugador que actúe de transición entre la defensa y los jugones, ya que los centrales no tienen capacidad para sacar el balón con limpieza hacia los futbolistas que ocupan el centro del campo. Ese hipotético jugador, más que de centrocampista, podría desenvolverse como quinto defensa, actuando como líbero. Tendría que tener dos funciones muy marcadas: ser el coche escoba del equipo, y tener la función de ancla, incrustándose en la defensa, para conectar con los que saben jugarla. A partir de esta pieza, el Atlético podría fundamentar su juego de ataque, con un Gabi pendiente tanto de dar pases como de ayudar a este ancla. Esos pases de Gabi conectarían con Diego, un seguro de vida si tiene a Falcao delante de él y a Arda y a Adrián en las bandas.
Algo que parece tan sencillo probablemente no lo sea, pero tanto la afición como la directiva gastan fuerzas en criticar lo que hay -normalmente al entrenador y a los que se quieren ir- pero pocas soluciones se buscan, más que rastrear los banquillos buscando a otro míster que dentro de tres meses puede estar en la situación que ahora está Manzano.
Sergio Vázquez Jodar
No hay comentarios:
Publicar un comentario