martes, 3 de enero de 2012

Reyes: Lo que fue, lo que es y lo que pudo haber sido

Reyes en sus primeras actuaciones con el Sevilla
La carrera de Reyes empezó ya de bien jovencito, debutó con el equipo de sus amores y de toda la vida en la temporada 1999-2000 con tan sólo 16 años de edad siendo para la historia del club el jugador más joven en debutar en primera división.  La alegría del debut se vio frustrada con el descenso del equipo a la segunda división española, categoría que un año más tarde se consiguió recuperar de la mano de Caparrós (su descubridor). Fue entonces en ese año, el de la vuelta a la máxima categoría, cuando definitivamente el jugador consiguió consolidarse en el primer equipo, con tan sólo 17 años tenía un hueco en el once titular y desprendía talento en su máxima expresión cada vez que saltaba al campo. Era joven, rápido, descarado, con regate y con una técnica nunca vista en la historia del club. Se hizo rápidamente casi sin quererlo en el alma y estandarte del equipo, llevando en volandas a un club que lo había pasado muy mal tanto deportiva como económicamente en los años anteriores.

Con estas actuaciones pronto estuvo en el punto de mira de los grandes clubes españoles y europeos pero consiguió permanecer en el club cuatro temporadas y media dando el salto a un grande de la mano de Wenger para su Arsenal, por aquel entonces el club londinense pagó 20 millones de euros por un jugador que acababa de cumplir los 20 años y que parecía ser el futuro crack europeo.

Celebrando un gol con el entonces 'todopoderoso' Arsenal
En el medio año que estuvo en el Arsenal ayudó al equipo a mantener su racha de imbatibilidad en la Premier y así conseguir el título de Liga y la Community Shield ese mismo año. Estuvo dos años más en el club londinense en dónde parte de ganar estos dos títulos consiguió un trofeo más que fue la FA Cup y llegar a una final de Champions que perdió contra el Barcelona. La difícil adaptación del jugador al nuevo entorno, a un país diferente y a una ciudad distinta le hizo volver a España dejando en Londres una sensación amarga de lo que podría haber llegado a ser en el club.

Volvió a España a un grande en horas bajas, volvió al Real Madrid la temporada 2006/2007.Un equipo que llevaba unos años en blanco y que en aquella época era el Barça el que dominaba tanto en España cómo en Europa. En Madrid no tuvo un buen año, no consiguió contar ni con toda la confianza del técnico ni encontró su mejor nivel de juego, lo que le restó minutos, regularidad y participación en el equipo. Pero a pesar de todo esto fue el artífice de la consecución del título liguero del Real Madrid en la última jornada marcando dos goles frente al Mallorca que le daban al club la Liga en la última jornada in-extremis. A pesar de ser el héroe del equipo en esa última jornada dejó el club después de un año yéndose al máximo rival de la ciudad, al Atlético de Madrid.

Su primera etapa atlética también fue muy frustrante para él como para el club dónde disputó sólo 26 encuentros de Liga sin anotar ni un gol. Tampoco consiguió recuperar su nivel y la falta de confianza en sí mismo le hacía ser una sombra de su pasado, aparte, la afición nunca le perdonó por venir del Madrid algo que también le hacía ir contracorriente en un club en el que era ’non grato’. Con tan sólo 25 años parecía que nunca llegaría a ser nada de todo lo que se le prometió ser y que poco a poco, frustración tras frustración se iba diluyendo un jugador excelente en el que toda España entera había ensalzado con tremendas expectativas. El club mantuvo al jugador en propiedad pero lo cedió al Benfica portugués, en el club lisboeta encontró a su salvador, Quique Sánchez Flores que consiguió lo que ningún entrenador había hecho por él. Consiguió recuperar las buenas sensaciones de Reyes y devolverle la confianza a un jugador que poco a poco parecía que se iba levantando y recuperando lo que siempre tuvo y que nunca perdió, consiguió acercar a Reyes a su mejor nivel y que el propio jugador por fin se encontrara cómodo con un equipo y sobre todo con el entrenador, algo de lo que había carecido en los últimos años.

Después de un año volvió al Atlético con grandes expectativas después de su última temporada en Lisboa pero allí se encontró con un doble muro. Por un lado la afición seguía sin perdonarle por su etapa blanca y por otro lado el entrenador del Atlético, Abel Resino, no contó con él en casi toda la temporada relegándolo al banquillo la mayoría de partidos dándole simplemente algunos minutos en las segundas partes. La caída de Reyes parecía en picado y que todo volvía por sus fueros, que la historia se repetía y que volvía a invadirle la misma decepción que años anteriores. Pero volvió su ‘salvador’ particular y el Atlético contrató a Sánchez Flores para substituir a Abel Resino, con él, Reyes fue de los mejores del equipo y consiguió recuperar su mejor nivel en años, en su etapa con Quique jamás se le vio tan feliz ni con un nivel tan parecido al que había mostrado en Sevilla. Consiguieron la Europa League, llegaron a la final de Copa del Rey y también la Supercopa de Europa  siendo uno de los mejores años tanto personales para el jugador, la afición, el entrenador y para el club . Aparte se consiguió ganar el cariño de la afición y se convirtió en uno de los ídolos de la masa colchonera.

Reyes con Quique, sin duda, su mejor etapa en el Atlético
Se fue Quique por desavenencias con el club, vino Manzano y se volvió a repetir la historia, una historia que ya todos sabemos. La marcha estaba cantada, el club y el entrenador han precipitado su vuelta a Sevilla, algo que no sabemos cómo interpretar, ¿Será una prejubilación anticipada con 28 años? O ¿Quizá en su hogar volverá a ser el mismo de antes y recuperar el nivel  y los años perdidos? Esperemos que le quede algo de ambición y que con tan sólo 28 años nos de lo que vimos en él. Siempre le  faltó el carácter, tener la cabeza bien asentada para conseguir algo grande. Tenía y tiene todas las virtudes y aptitudes para ser un grande y para ser uno de los mejores jugadores del mundo pero siempre le faltó algo que le impidió llegar a ser lo que pudo haber sido. Nostalgia, confianza, atención, comprensión son cosas que quizá le faltaron pero también careció de fuerza y madurez en muchos momentos. Aun quedan años de Reyes y esperemos que lo disfrutemos muchas más veces de lo que le hemos disfrutado hasta ahora.



Carlos Camacho Rabanete

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