martes, 24 de mayo de 2011

La pieza clave del nuevo ciclo

El fichaje de Ronaldinho por el F.C. Barcelona era imprescindible para empezar un nuevo ciclo, después de los desastrosos años y años desiertos de éxitos para el club. El equipo necesitaba dar un golpe de efecto, el fichaje de una estrella mediática que realzara la calidad del equipo y que, junto a otros jugadores menos conocidos, formaran el eje y la columna vertebral para devolver al Barça al sitio que le pertenecía: lo más alto.

Sin duda, el fichaje de Ronaldinho por el Barça fue uno de los más complejos y complicados de la historia del club y de Rosell, tal y como relata y explica en su libro Bienvenido al mundo real.

El martes 8 de julio del 2003, Rosell se reunía en Paris con el presidente del PSG. Desde el primer momento, el Barça intentó incluir en la operación a Riquelme  y al defensa Christanval, pero el club francés sólo quería dinero, que era lo que ofrecían el Manchester y el Madrid, y lo que el Barça no tenía. Ferguson quería a Ronnie en su equipo, y Peter Kenyon, que era el director general del Manchester, manejaba verbalmente cantidades muy elevadas para eliminar competidores. A medida que transcurrían las horas, el presidente del PSG comenzó a exigir ofertas por escrito, dado que el Real Madrid, que había anunciado que se retiraba por tener cubiertas sus plazas con los fichajes  de los últimos dos años (Ronaldo y Beckham), volvió a la carga y pretendió fichar a Ronaldinho, para posteriormeente cederlo un año. Para darle más emoción, también intervino el Chelsea, pero este club no se centró totalmente en la operación.

Rosell cuenta en su libro que el PSG estaba dirigido por Francis Graille, con el que él, antes de finalizar la campaña electoral, se había reunido gracias a los oficios de Oliver Jaubert, que era representante de Nike en Francia. Rosell quería que él mismo le dijera que, si en el  caso de que ganaran las elecciones, estaría dispuesto a vender a Ronaldinho. La respuesta fue negativa, no vendía y en caso de hacerlo contaba con una lista de excelentes ofertas.

La estrategia que diseñó Rosell fue entonces encandilar y convencer a Ronaldinho para que viniera al Barça, le convenció y fue a por su hermano y representante, Roberto, el cual estaba más por buscar e interesarse por las mejores ofertas económicas. Esta estrategia no dio sus frutos ya que el club parisino estaba más pendiente de otros clubes. Rosell tenía que conseguir que tomara en serio al Barça, ya que las otras ofertas eran mucho más beneficiosas para el club. Rosell explica que el presidente del PSG era uno de los hombres fuertes de Canal Plus, una de las empresas del gran grupo de comunicación francés, Vivendi, que presidía Jean-René Fourtou. Fortou tenía entonces intereses en diversas empresas españolas, entre ellas, una participación accionarial significativa en Fomento de Construcciones y Contratas (Esther Koplowitz). Rosell dice que era conveniente que Vivendi -la gran competidora de ACS (Florentino Pérez)- se posicionara a favor de los intereses del Barça. Una posibilidad era conseguir que intercediese en la operación Esther Koplowitz, y que convenciera a Jean-René Fortou de que, desde el punto de vista empresarial, interesaba más que Ronaldinho fichara por el Barcelona que por el Real Madrid, dado que Florentino Pérez era presidente de ACS, su gran competidor en el mercado.

Para que intercedieran ante Esther Koplowitz recurrió a dos personas. Por una parte, Santiago Sardá, alto ejecutivo de Fomento y socio del Barça, y, por otra, Marcelino Oreja, delegado de EMTE en Madrid. Marcelino Oreja mantenía una excelente relación con la mujer de Jean-René Fourtou porque se sentaba a su lado en el Parlamento Europeo, en la Comisión del Mercado Interior. Marcelino se comprometió a hablar con ella, y, al cabo de una hora, ya la había convencido para que pudiera ayudar a que Ronaldinho fichara por el Barça antes que por el Madrid. Mientras tanto, Sardá movía también hilos para conseguir que Ronaldinho vistiera de azulgrana.

Rosell provocó una serie de movimientos a su favor  para que llegara a la sede de Vivendi en París la frase: " Hay que ayudar a que Ronaldinho sea del Barça, y no del Madrid". Ahora quedaba dejar fuera al Manchester, que tampoco era fácil, además de pactar unas condiciones financieras especiales a la hora de consumarse el traspaso, si el PSG acababa cediendo a favor del Barça.  En medio de esta vorágine, Rosell recibió la llamada de un amigo, Manel Arroyo, diciéndole que era muy amigo del presidente Graille.  Manel organizó una cena con Graille y de ahí salió el compromiso de una reunión formal con los dirigentes del Barça.

El día 15 de julio, Rosell se reunió con Graille y también con Roberto de Assis. Al cabo de dos horas de reunión, Graille les comunicó que debía abandonar la reunión unos minutos, dado que tenía pendientes otras gestiones antes de cerrar el fichaje. Esas gestiones eran que se iba a reunir con Peter Kenyon que se había desplazado urgentemente a París para cerrar la operación con el Manchester. Regresó a las dos horas y pidió a Rosell que  subiera la oferta hasta 27 millones de euros, un gasto excesivo, pero aceptó. Cuando Rosell pidió cerrar el acuerdo, este puso pegas, excusándose diciendo que debía de hacer nuevas consultas.  En todo este tiempo de espera, le llamó Laporta, que junto a él estaba Jordi Pujol. Este le insistió en traer como fuera a Ronaldinho para elevar la moral de los catalanes.

Volvió por enésima vez Graille pidiendo 30 millones de euros por el jugador, Rosell se volvió y rechazó la oferta ya que sentía que el PSG estaba jugando con el Barça. El jugador estaba prácticamente perdido. Su destino sería Manchester, pero, al día siguiente, Rosell contactó con su madre, la famosa Miguelinha, e intentó convencerla para que el jugador recalase en el Barça. Y así se hizo. La madre intercedió y se reanudaron las conversaciones entre el PSG y el Barça acabando con el fichaje del jugador. Después de tanto lío, la madre fue la llave que finalmente facilitó la llegada del jugador a Barcelona.

El fichaje de Ronnie se cerró en 27 millones de euros, pagándolos en 5 años y con una serie de variables dependiendo de los éxitos individuales y colectivos del club y del jugador. Días después, el 19 de julio, se cerró el fichaje con la firma entre clubes, y el 21 fue presentado oficialmente. Este jugador marcó una época y una historia en el club. Devolvió, junto a un gran grupo de jugadores, al Barça a su sitio.



Carlos Camacho Rabanete
@Carlins17

El Iniestazo en Twitter

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