Los dos conjuntos acompañarán a Sabadell y Murcia en Segunda División. Estos últimos accedieron por la vía rápida, mientras que los dos equipos recién ascendidos tuvieron que superar tres eliminatorias.
La trayectoria del Alcoyano en los playoffs de ascenso es para enmarcar. En el primer partido ya demostró la valía de este equipo, al conseguir un 0-2 contra un Real Madrid Castilla que llegaba al partido con una racha triunfal. El Alcoyano aguantó el marcador en la vuelta, y merced al 2-2 cosechado en el segundo y definitivo partido los alicantinos superaron la primera fase. En la segunda esperaba un Éibar que había sido campeón de su grupo en la temporada regular. Sin embargo, esto no amilanó a los de David Porras. Tras un 0-0 en El Collao, estadio del Alcoyano, los blanquiazules aprovecharon el valor doble del gol fuera de casa, ya que el empate a uno les sirvió para afrontar la última fase. En esta, se enfrentarían a otro campeón de grupo que se había mostrado muy fuerte durante el año: el Lugo. Pero los gallegos no consiguieron marcar ningún gol en la eliminatoria. El 1-0 en la ida fue un gran resultado para el Alcoyano. Este marcador hizo que el Lugo tuviera que adelantar líneas, lo que aprovecharon los alicantinos para anotar un 0-1 que sentenciaba la eliminatoria y certificaba un ascenso más que merecido, sobre todo por la sólida participación en los playoffs.
En cuanto al camino del Guadalajara en la promoción de ascenso, esta no ha sido tan regular. En algunos momentos del playoff este equipo ha tirado de una épica que le ha llevado a Segunda División. El conjunto entrenado por Carlos Terrazas venía de una gran racha para afrontar las eliminatorias. Estas buenas sensaciones se alargaron, y el Guadalajara tuvo una cómoda primera fase. En el partido de ida prácticamente ya sentenció el pase, con un 0-2 en el campo del Orihuela. Este resultado le ponía muy difíciles las cosas al Orihuela en el partido de vuelta, el cual finalizó con 1-1. En la segunda eliminatoria, el club fundado en 1970 se enfrentó a uno de los filiales más fuerte de España, al Sevilla Atlético. Además, los hispalenses jugarían el partido de vuelta en casa. No obstante, el Guadalajara aprovechó el partido en el Pedro Escartín y consiguió un importante 4-1. El equipo B del Sevilla no estaría dispuesto a rendirse, y puso contra las cuerdas al Guadalajara en un partido de vuelta que terminó con 3-1. A un gol estuvo el Sevilla Atlético de forzar la prórroga. La última eliminatoria sería contra el Mirandés, un equipo muy sólido. Así lo demostró en el partido de ida. Esta vez los alcarreños no pudieron sacar una buena ventaja en casa, ya que el Mirandés se llevó el encuentro por 0-1. Este resultado ponía contra las cuerdas al Guadalajara. Y más aún cuando en el minuto 14 del partido de vuelta, el Mirandés se adelantaba en el marcador, lo que obligaba al Guadalajara a anotar dos goles. La proeza pareció improbable durante gran parte del partido. Estaba más cerca la sentencia definitiva del equipo burgalés. Sin embargo, este no mató el partido, y el Guadalajara se lo creyó cuando anotó el empate del partido a poco menos de 20 minutos para el final. El arreón final del Guadalajara fue decisivo. Además, el Mirandés fue víctima de sus propios nervios, ya que los jugadores pidieron fuera de juego de un saque de banda. Wilfred, jugador del Mirandés, tuvo que hacer penalti para evitar el gol. La pena máxima la acabaría convirtiendo Alberto -un jugador que se perdió el partido de ida-, desatándose así la locura.
Gracias a estas eliminatorias, Alcoyano y Guadalajara disputarán la división de plata española. No se puede subestimar a estos equipos, ya que pronto podrían ser uno de los veinte mejores conjuntos españoles. El mejor ejemplo es el Granada, un equipo que hace dos años estaba en Segunda B.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
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