Quedan apenas horas para que se dispute la vuelta de una Supercopa que tiene el aliciente de disputarse entre Barça y Madrid. ras un vibrante partido de vuelta en el que el Madrid llevo el son del partido, habrá que ver quién domina en este, qué jugador destaca, y si Cesc Fàbregas debuta con el Barça. Son otros intereses, los cuales, tras 90 o quién sabe si 120 minutos, quedarán resueltos.
Tras el pitido final, solo una de las dos aficiones podrá celebrar el triunfo. Ayer se dio la noticia de que los aficionados del Madrid no podrían celebrarlo en Cibeles, debido a la visita del Papa a la capital de España. Sin embargo, los hinchas culés asistirán a Canaletas si el Barcelona se alza con la Copa. Pero, ¿de dónde vienen estas dos tradiciones?
El origen de la visita de los madridistas a la Cibeles está en un partido de la selección española de fútbol. En el Mundial de México celebrado el año 1986, España ganó a Dinamarca en los octavos de final por 5-1. Cuatro de los cinco goles de España fueron del madridista Butragueño. Con motivo de la exhibición del delantero español, varios aficionados se dirigieron a la céntrica plaza de Madrid, con gritos de "Oa, oa, oa, Butragueño a la Moncloa", haciendo alusión a las elecciones generales que se celebraban pocos días después. Así, a partir de ese momento Cibeles se convirtió en el icono del Madrid, gracias a Emilio Butragueño.
La tradición de ir a la fuente de Canaletas a celebrar los triunfos culés no es tan reciente como la historia de Cibeles. En 1930, justo delante de la fuente, se encontraba la redacción de un diario deportivo llamado La Rambla. Justo en la puerta, los redactores del periódico colgaban los resultados. Si eran positivos, la afición blaugrana celebraba el triunfo en la misma fuente.
Ambas son dos tradiciones que surgieron de forma espontánea, pero en la actualidad son dos auténticos emblemas con una fuerte carga sentimental.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
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