Ricardo Izecson Dos Santos Leite, más conocido como Kaká, llegó al Madrid el junio del 2009 de la mano del recién investido Presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Kaká cayó en Madrid como pieza clave de un nuevo proyecto y se convirtió en el tercer fichaje más caro de la historia del club (tras la llegada de Cristiano Ronaldo).
Después de un más que dudoso primer año en el Real Madrid, realizando una temporada irregular, con altibajos poco habituales de un jugador de su nivel, Kaká llegaba a final de temporada renqueante de una lesión. Sin querer operarse de ésta, Kaká se recuperó medianamente para jugar el Mundial de Suráfrica con Brasil, pero la disputa del campeonato no benefició nada el nivel físico del jugador que fue operado en agosto del 2010 de su menisco de la rodilla izquierda.La temporada 2010-2011 ya empezó mal para el crack brasileño, lesión tras lesión consiguió hacer un final de temporada mejorable pero óptimo después de su bajo rendimiento mostrado durante toda la campaña. Los rumores sobre Kaká se extendían a lo largo del continente, todo hacía prever que saldría del club en verano para recalar de nuevo en Italia o incluso ir a la Premier. Pero no fue así, Kaká sabía que había llegado al Madrid para triunfar y que su fichaje había costado mucho como para salir por la puerta de atrás de uno de los clubs más grandes del mundo.
Dos años son los que de momento ha estado Kaká en el Madrid, y cuando todos lo daban por muerto parece que su fútbol ha resucitado, la mejor versión del brasileño ha resurgido cuando más se le necesitaba, y es que sus últimas actuaciones han sido positivas para el madridismo. Se ha visto un rejuvenecido y explosivo Kaká, un nuevo futbolista, físicamente bien y con mucho fútbol que repartir.
Veremos si este nuevo Kaká aguanta el ritmo y si las lesiones le permiten estar al máximo nivel. Su gran reto será permanecer en lo más alto, no lo tendrá fácil, pero su calidad y experiencia sumarán en su nuevo reto.
Òscar Raposo Aymerich
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