Entre los años 1974 y 1986 se forjó en Holanda la nueva era del fútbol moderno. El llamado fútbol total empezó a tomar forma gracias a Rinus Michels, de hecho el estilo que quería llevar a la práctica lo inició con el Ajax de Amsterdam entre los años 1965 y 1971, pero la perfección del fútbol total llegó con la Selección Holandesa del 74, la apodada en su día Naranja Mecánica.
El fútbol total consistía y consiste en el intercambio de posiciones entre jugadores de un mismo equipo debido a la pérdida de lugar de uno de ellos. Eso permitía realizar un constante intercambio de posiciones, sobre todo en las jugadas de ataque. Con unos planteamientos ofensivos el conjunto holandés comandado por Rinus Michels quiso romper los esquemas naturales del fútbol teniendo un desorden dentro de su estructura puramente ordenada.
Rinus Michels el inventor del fútbol total |
Con la teoría aprendida solo quedaba poner a la práctica los conocimientos en el campo, y qué mejor forma había de hacerlo que jugar un Mundial. La Holanda de Michels inició el Mundial frente a Uruguay, un partido mítico donde Holanda fue una apisonadora, aunque el resultado final fue de 2-0 la cantidad de ocasiones falladas por La Naranja no permitió finalizar el encuentro en goleada. El mundo empezaba a ver el nuevo estilo futbolístico y es que los holandeses revolucionaron el futbol de tal forma que ni los números tenían sentido dentro de ese maravilloso equipo, los dorsales se daban por orden alfabético ya que el posicionamiento dentro del campo era indiferente del número que llevara cada uno, el teórico portero titular llevaba el 8 y el suplente el 1.
Tras empatar a 0 frente a Suecia y ganar 4-1 a Bulgaria, Holanda pasó de ronda como primera de grupo. En la segunda ronda se confeccionaron otros dos grupos de cuatro equipos, el ganador de cada grupo disputaría la final.
Con dos triunfos sencillos frente Argentina (4-1) y Alemania Oriental (2-0), Los Tulipanes se enfrentarían a Brasil para lograr llegar a la final. A Holanda le valía el empate, ya que estando empatados a puntos tenían mejor diferencia de goles, pero era tal la ambición del equipo que llegaron a la final ganando por 2-0 a La Canarinha.
Johan Cruyff anotó dos goles en el partido frente a Argentina |
La Naranja Mecánica tenía todo de cara para conseguir su mayor logro futbolístico. Se enfrentaría a Alemania Federal, la anfitriona del torneo y reciente campeona de Europa. Tal vez era el mejor partido que se podía presenciar para la final del Mundial y las expectativas del encuentro no defraudaron al espectador. Holanda salió dispuesta a ganar la final y es que solo sacar de centro se dirigieron hacia el área alemana donde fue derribado Johan Cruyff obteniendo un penalti para los holandeses. Neeskens anotó la pena máxima, la cosa no podía empezar mejor para los neerlandeses. Sin embargo los alemanes apoyados por su público fueron entrando en el partido y en el minuto 25 consiguieron el empate por medio de Breitner. Pero el duro golpe para los holandeses llegaría a falta de dos minutos para la finalización del primer tiempo, cuando Gerd Müller consiguió el segundo gol alemán. Holanda reaccionó durante la segunda parte, pero no consiguió igualar la contienda.
De este modo Alemania se haría con el triunfo final que la llevaría a ser la nueva campeona del mundo. Históricamente sabemos quién fue el ganador de ese Mundial, pero el verdadero ganador futbolísticamente hablando fue La Naranja Mecánica, aquel equipo que logró hacer del fútbol algo más grande de lo que ya lo era.
Òscar Raposo Aymerich