lunes, 18 de abril de 2011

Henrik Edward Larsson: un buen tipo


Delantero centro nato, un 'killer' que se le llama ahora. Nacido el 20 de septiembre de 1971. Durante 21 de sus 39 años se ha dedicado enteramente al fútbol profesional e incluso ahora sigue en contacto con éste, siendo entrenador del Ladnskrona Bols.

Con 17 años debutó en el Högaborks BK, para fichar cuatro años más tarde por el equipo de su ciudad natal, el Helsinborgs IF. El primer escalón importante de su carrera llegaría con el fichaje por el Feyenoord, aunque durante los cuatro años que estuvo en el equipo holandés no encontró la estabilidad de la que gozaría en su siguiente club: El Celtic de Gasglow.

Este delantero, hijo de un inmigrante de Cabo Verde, triunfaría en un Celtic en el que estuvo 7 años. Durante este periodo de tiempo Larsson ganó 4 Ligas escocesas y 2 Copas en la isla británica. La mejor virtud de Larsson en sus años en el Celtic fue la regularidad. Gracias a ella fue pichichi de la liga escocesa en tres ocasiones e incluso llegar a ser Bota de Oro en la temporada 2000-2001.

Tras 7 años en tierras escocesas le llegó la posibilidad de subir un último escalón en su carrera. El F.C.Barcelona se fijó en él para apuntalar una delantero formada por Ronaldinho, Eto'o y Giuly, pero que necesitaba un complemento para rotar, y que además aportara experiencia. No se puede considerar que Larsson fuera titular en el Barça, aunque el delantero sueco fue muy inteligente. Esta oportunidad le llegó en 2004, ya con 33 años. Larsson era un viejo rockero y sabía que no iba a ser indiscutible en un Barça emergente de la mano de Rijkaard. Él ya había demostrado su calidad, y tan solo esperaba oportunidades, asumiendo un papel secundario, pero siendo importante. Además, también hay que decir que en su primera temporada en el club blaugrana tuvo mala suerte al lesionarse de gravedad en la rodilla. El premio a su paciencia llegaría en la final de la Champions League de la temporada 2005-2006 en la que, pese a no salir de inicio, dio las dos asistencias que remontaban el gol inicial del Arsenal. Mucho se habló de Belletti en aquella final por su gol decisivo, pero Henrik Larsson también tuvo mucho mérito.

Tras dos temporadas en el Barcelona, volvió a su club donde siguió marcando goles. Su olfato goleador le permitió vivir una segunda experiencia parecida a la que vivió en Barcelona, esta vez en el Manchester United. En su debut frente al Aston Villa marcó, y también anotó en Champions. Tras esta cesión de tres meses, Larsson volvió a su club natal, pese a los intentos del Manchester de prolongar el arrendamiento del jugador.

Volvió y siguió dos años en activo, como no, anotando goles. Hasta que, tras varios amagos de retirada, Henrik Larsson colgó definitivamente las botas el 1 de noviembre, anunciándolo mediante la frase: " Tengo 38 años y ya es suficiente".

Por tanto, creo que si algo ha quedado claro en este repaso a la carrera de Larsson es que este jugador debe ir acompañado de la palabra gol. Le daba igual el club y los años de fútbol que llevara a sus espaldas, siempre ha estado casado con el gol.

Además, no hay que olvidar su aportación a la selección sueca, con la que disputó 3 mundiales: 1994, 2002 y 2006. Tuvo un papel importante en los Mundiales de Corea-Japón y Alemania, en los que anotó cuatro goles, además de otro conseguido en el Mundial de Estados Unidos. Destacar también la importancia que tuvo en la Eurocopa de 2004, donde Suecia llegó hasta los cuartos de final. Hay que recordar que Larsson dejó en primera instancia la selección sueca en 2003, pero gracias a la insistencia de su hijo volvería.

Parece que Larsson no podía vivir sin el fútbol, y tampoco el fútbol podía vivir sin Larsson. Era un tipo muy querido allá por donde iba, incluso en 2006 fue nombrado Sir en Gran Bretaña, por su aportación al fútbol en su etapa en el Celtic.

Larsson es fútbol y Larsson es gol. Si tuviéramos que definirle, lo haríamos con un: "Es un buen tipo".



Sergio Vázquez Jodar

El Iniestazo en Twitter

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