Analizada la parte más polémica de los cuatro Clásicos, pasamos al balance futbolístico de los cuatro encuentros. Desde El Iniestazo este análisis es el que más nos importa, aunque el papel mediático que juegan los enfrentamientos entre estos eternos rivales hace que nos tengamos que hacer eco de todo lo que rodea a los Madrid-Barça. No obstante, desde nuestro humilde blog reclamamos que se mire más el fútbol, el juego y cómo han sido los partidos, y se dejen de lado polémicas, arbitrajes, ruedas de prensa y demás. Por todo esto, predicaremos con el ejemplo y a continuación os ofrecemos un resumen futbolístico de los cuatro Clásicos de estas últimas semanas.
El primero de los enfrentamientos se disputó el sábado 16 de abril, y correspondía a la 32ª jornada de liga. Por los otros partidos que se venían encima, se decía que este iba a ser el más descafeinado. El Barça llegaba al Bernabéu con 8 puntos sobre los blancos. Antes del partido todo eran especulaciones, entre las que reinaba una: ¿Qué partido iba a intentar plantear 'Mou' contra el Barça tras el 5-0 de la primera vuelta? Desde el principio dejó claro su objetivo: no permitir al Barça hacer su juego. Y de hecho lo consiguió en una primera parte que defraudó. El Barcelona acaramelaba el balón, ya que sin él no sabe jugar. Un Madrid defensivo y duro esperaba a tener alguna ocasión en la contra. Pocas, la verdad. Ante tanta táctica, el partido se rompió cuando el Madrid se quedó con 10 jugadores, al cometer penalti Albiol cuando era el último jugador. Messi transformó la pena máxima y el Madrid se echó arriba sin nada que perder. Entonces se cambiaron las tornas. El equipo temeroso fue el Barça, y no supo controlar el partido. El encuentro entonces ganó en emoción. Cristiano empataría mediante otro penalti y el resultado ya no se movería. Mirando estrictamente el marcador, el Barça salió fortalecido, ya que mantenía la distancia quedando una jornada menos por disputar. Eso sí, Mourinho había podido dar con la vacuna, más o menos lícita, que podía frenar al conjunto de Guardiola. Si miramos el fútbol, éste fue el más damnificado. Poco espectáculo futbolístico en un partido con mucha carga emocional.
Terminado el Clásico más descafeinado, tocaba jugarse un título a 90 minutos. Ambos equipos salían reforzados del partido de liga, aunque ahora el Madrid creía más que nunca en su victoria. El 20 de abril Mourinho repitió con el trivote y con un juego brusco para neutralizar el centro del campo culé, y, durante los primeros 45 minutos de la final de Mestalla, ya lo creo que lo consiguió. Sin hacer un fútbol vistoso, anuló al Barcelona gracias a su pizarra. Incluso mereció ir ganando al descanso. Pero después de éste, el Barça se enchufó y se pudo desequilibrar la balanza a su favor. No fue así, y tras los 90 minutos reglamentarios, ambos equipos encaraban la prórroga con evidentes signos de cansancio. Pero una galopada de Di María, finalizada con un buen centro, le serviría a Cristiano para poner su firma en la final de Copa, anotándole su segundo gol al Barça en su carrera, el primero en jugada. Tras este gol, un Barça fundido quedó noqueado, y el Madrid se llevó un título que cualquiera de los pudo ganar. La 2ª parte del Barça fue probablemente la mejor de todos los Clásicos en cuanto a espectáculo, aunque los dos partidos de momento no podían presumir de buen fútbol. El Barça realizó dos partidos serios y correctos, pero no brillantes, debidos al carácter destructor del juego del Real Madrid.

En la vuelta de las semifinales, disputada ayer, el misterio venía por la posible alineación del Madrid. Sin Pepe ni Ramos, y con la obligación de remontar, 'Mou' tendría que salir por primera vez al ataque. Sin el técnico portugués en el banquillo debido a los protestas en la ida, el Madrid intentó algo con Higuaín y Kaká -de nuevo Özil en el banquillo-, pero el Barça sabía perfectamente a lo que tenía que jugar ayer. Está claro que no 'despreció' su fútbol de ataque, aunque la paciencia ayer fue máxima. Podríamos decir que no vimos al mejor Barça porque jugó inteligentemente con el resultado, aunque los culés volvieron a hacer un partido serio. El Madrid lo intentaba a latigazos, aunque de nuevo muy poco para ser un club tan laureado. Tras un arreón importante del Barça antes del descanso, la tranquilidad para los azulgrana no llegaría hasta el minuto 54, cuando Pedro marcó tras una magnífica asistencia de Iniesta. Se podría decir que ayer el de Fuentealbilla certificó el pase a la final, y nunca mejor dicho. El Madrid luchó con más corazón que cabeza, y empató mediante Marcelo. A partir de aquí poco más, pases del Barça y patadas del Madrid, siguiendo la tónica de los anteriores partidos. Poco fútbol.
Si tuviéramos que establecer un ganador moral tras estos partidos, éste podría ser el Barcelona. Con el empate en liga certificó su buen trabajo durante toda la temporada, luego llegaría el bache de la Copa, aunque quedó bastante saneado con la eliminación del eterno rival. El Barcelona ha salvado esta temporada, aunque ahora tiene la opción de rematarla.
Así que, si un equipo tiene que ser el que haya salido peor parado del 'rally' de Clásicos, ha sido el Real Madrid. Es cierto que el Barça no le ha 'bañado' en ningún partido, aunque con su propio juego han aceptado su inferioridad frente al club culé. Mirando sólo resultados, el Madrid consigue una Copa que le sabe a gloria, aunque ve como el sueño de 'la Décima' se vuelve a alejar, y la liga viaja, por tercer año consecutivo, para Barcelona.

Otro factor importante es la carga emocional que tienen este tipo de partidos. Ese factor pasional desemboca en dos aspectos: En primer lugar, el partido nos parece mejor por esa tensión que mantenemos, cuando verdaderamente ha podido ser un partido aburrido y con poca salsa. Y por último, al tener ese nerviosismo, los jugadores tampoco juegan igual de aliviados que pueden jugar un partido normal. Prácticamente los diez primeros minutos de los partidos se podrían haber quitado y no hubiera pasado nada. Demasiado respeto. Como factor aislado pero importante, no es muy normal que Özil, uno de los mejores jugadores de la temporada en el Madrid -a lo mejor me estoy quedando corto- juegue 155 minutos, por un total de 390 que se han disputado entre los cuatro encuentros.
Lo que es peor de todo, es que la imagen del fútbol español ha quedado dañada. Dejando de lado las polémicas y el vergonzoso papel de los medios españoles, ni Barça ni Madrid han mostrado su mejor nivel. Además, los piques continuos entre jugadores españoles demuestran poca deportividad, a la vez que puede ser negativo para los intereses de 'la Roja'.
Así que, leyendo este análisis, nadie se imaginaba esta mala sensación que nos ha quedado de los cuatro partidos. Han habido fases de los encuentros realmente soporíferas, pero neutralizada por la gran carga emocional que tiene el partido. Quizás hubiera sido mejor uno y bueno, que cuatro y regulares.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
1 comentario:
Estoy contigo Sergio. El nivel ha sido bajito bajito, quizás por mérito de Mou, pero se esperaba muchísimo más de estos 4 partidos. Por nivel de juego, el mejor el último, pero el más divertido quizás fuese el de la Copa.
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