Cambiando un poco el título de la mítica película del Oeste, podemos encasillar a tres personajes de renombre en el fútbol mundial en estos tres adjetivos. Mourinho sería el malo, Cristiano el guapo y Messi el bueno -aunque el portugués también podría ser clasificado en este adjetivo-. Los tres, tan diferentes entre ellos, copan las portadas de los diarios, dejando a un lado al humilde y filósofo Guardiola. El papel del de Santpedor es el de no destacar ¿Cuál es el de Messi, Cristiano y Mourinho?
El de Rosario intenta hablar solo en el campo, y ahí le está ganando la partida a todos. Quiere destacar, aunque no por sus gestos fuera del campo, si no por su manera de jugar al fútbol. Sin embargo, es humano, y a veces también traspasa la delgada línea del juego limpio, casualmente siempre contra el Real Madrid. Su calma le hace pensar más fríamente que los demás, aunque en ocasiones carece de testosterona.
Cristiano se quiere comer el mundo, aunque las ganas con las que lo quiere hacer se convierten en un alma de doble filo. Constantemente, es difícil diferenciar si CR7 está motivado o ansiado. Los malos gestos, tanto hacia el público como a veces hacia sus compañeros por no darle un balón, le hacen perder muchísimos puntos. Un ejemplo, sus declaraciones del otro día. Está claro que le cosieron a palos y eso no es justo, pero no cae simpático si sus declaraciones siguen la tónica de la ya famosa frase del pasado miércoles. Con gestos como aquel, y también por el gran momento de Messi, se le califica más como el guapo que como el bueno.
Cuando Cristiano pierde el control es es porque un regate no le ha salido, ha fallado un gol o no le han pitado una falta a favor. En cambio, Mourinho es un especialista en parecer que ha perdido el control, aunque siempre controla la situación. Lo hace con el fin de desestabilizar a sus rivales, quitarle presión a sus equipos, y, por qué no, para tapar sus posibles errores en las alineaciones o cambios. Los seguidores van a muerte con él, pero es odiado por los contrarios, curiosamente por la misma razón.
Tres perfiles de jugadores bien diferentes que están en la élite del fútbol. Todos tienen algo bueno y algo malo, algo que se alabará cuando jueguen bien, y algo que se criticará cuando se les quiera matar ¿Messi es frío o pasota? ¿Cristiano es ambicioso o chulo? ¿Mourinho es listo o impresentable?
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