El partido de anoche fue “El Clásico” más visto de la historia, así que poco se puede decir que no viésemos todos. Pese a eso vamos a hacer un pequeño repaso de lo que nos dejó la final de la Copa del Rey.
Durante estos días muchos han sido los que han querido plasmar sus ideas y opiniones de todo lo referente a los dos equipos. Pues bien, uno de los que habló fue Johan Cruyff, mito del barcelonismo tanto como jugador como entrenador. En unas palabras un tanto críticas hacia Mourinho, se refería al portugués como un entrenador de títulos, y no de fútbol. Una opinión bastante extendida, originada quizás en el extenso currículo de Mou, en lo que a títulos se refiere.
Anoche dejó claro, que además de ser un ganador, es un gran estratega. La primera parte de su equipo es, tácticamente, rozando la perfección, y se comió en la pizarra a un Pep que no supo hacer reaccionar a sus jugadores hasta el segundo tiempo. El Barça perdió 45 minutos de la final, y lo mejor que se llevó al descanso fue, sin duda, el resultado. Cristiano perdonó, Pepe perdonó… Comentar la presencia de Özil en el once. El alemán doto al equipo blanco de otra imagen con balón, muy diferente a la mostrada en el clásico anterior, en el cual el Madrid se limitó a defenderse. Özil es de esos jugadores especiales, esos que hacen jugar a un equipo, que le dan otro ritmo a su equipo. Plasmó su calidad en una excelente asistencia dentro del área a Ronaldo. Y así se llegó al descanso, con un Barça totalmente perdido, que no encontraba ni a Messi ni a Xavi ni a Iniesta, y con un Madrid muy cómodo, que llegaba con facilidad a la portería de Pinto, y no le costaba defenderse de las cometidas culés.
La segunda parte fue totalmente diferente. El Barça empezó a encontrar su juego. Situó sus líneas mucho más arriba, y empezaron a tocar el balón Iniesta y Messi donde deben. Las ocasiones empezaron a llegar, y poco tardó Mou al bueno de Özil, dando salida a Adebayor. Casillas dio muestra, una vez más, del porqué de su apelativo “El Santo”. Mencionar que antes de llegar al final de los 90 minutos, Pinto sacó una mano providencial, a disparo de Di Maria, para llevar a su equipo a la prórroga.
De la prórroga poco que decir. A los pocos minutos de la primera parte de ésta, el Madrid se adelanta tras una excelente jugada de Di Maria, que la pone para que Ronaldo se eleve por encima de Adriano y mande el balón al fondo de la red. En ese momento el Madrid vio reforzada aún más su moral, y el Barça no supo reaccionar. Con un Pedro y un Villa fuera de forma, Pep miraba el banquillo y tenía poco que le pudiera ayudar a marcar el tan ansiado empate. Sus cambios, un tanto extraños, fueron Afellay por Villa, al descanso de la prórroga, y Seydou Keyta por Busquets, dos minutos después del primero. Los últimos minutos del partido del Barça fueron un quiero y no puedo, y quizás faltó el valor y el carácter de su gran capitán, Carles Puyol, que no disputó un solo minuto. Antes de terminar, con un Barça volcado, el Madrid pudo rematar el partido, pero no acertaron.
Y así cayó el primer trofeo en juego para el club blanco, con Mourinho ganando otra Copa (ya poseía la Portuguesa, la Inglesa y la Italiana) y el Madrid saliendo de su periodo de sequía.
¡La que nos espera en Champions…!
David Santos Merino
El Iniestazo en Twitter
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