Javier Mascherano nació el 8 de junio del año 1984 en la localidad Argentina de San Lorenzo, con casi 27 años ha pasado por las filas del River Plate, del Corinthians, del West Ham, del Liverpool y actualmente milita en el F.C. Barcelona. Como todos sabemos, un historial de clubs muy importantes, y también se ha convertido en capitán y fijo indiscutible de la selección albiceleste.
Militó en las categorías inferiores de River Plate, debutando en el primer equipo el 3 de Agosto de 2003. Después de dos años en River se trasladó a Corinthians el año 2005 donde estuvo una temporada. El 2006 fue traspasado al West Ham y ese mismo año después de pocos partidos en el equipo de Londres (5) se desplazó a Liverpool. En Anfield estuvo 4 años, dónde adquirió la gran madurez, compostura y juego que actualmente tiene. En verano de 2010 fue traspasado al F.C. Barcelona por el precio de 24 millones de euros.
En la selección debutó como internacional incluso antes que con River, algo muy curioso y que nunca ha sucedido. Se ha convertido con su talante en el capitán de la albiceleste y en pieza clave de la selección. Maradona en su día dijo de la selección argentina que “es Mascherano y 10 más”.
En todos estos clubes ha conquistado solamente el torneo clausura con River en el 2004 y un campeonato paulista con el Corinthians el 2005. Mientras que, en la selección es el único jugador que ha conseguido dos medallas olímpicas, en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Pero no quiero centrar únicamente este escrito en una pequeña biografía de su persona sino en la admiración que ha creado en mí, y seguro que en muchos más, en esta primera temporada en el Barça.
Desde antes que llegará, manifestó claramente su predisposición a formar parte de este club y de este proyecto sin hacer ningún tipo de plantón, comentario, manifiesto o algo de ese tipo en contraposición hacia su club de entonces, el Liverpool. Su marcha no fue brusca ni creó ningún tipo de conflicto. En la primera rueda de prensa ya me sorprendió su modestia, me sorprendió de un jugador cómo él, de un capitán de la selección Argentina, de un jugador con una larga experiencia en Inglaterra y de su nombre. En esta rueda de prensa declaró que “sería de hipócrita el pensar en ser titular y en quitarle el puesto a un campeón del mundo como Busquets” y que “sería un necio si pensara que lo jugaría todo”, entre muchas otras declaraciones.
Todas estas palabras vienen de un jugador aclamado y admirado en su país, capitán de una selección tan grande como la Argentina, titular indiscutible en el Liverpool… Unas declaraciones que denotan todo ese compromiso, trabajo, modestia y sobretodo humildad que no todos los jugadores tienen, y menos de su nivel. Parecía un joven canterano que subía al primer equipo, y estamos hablando de un jugador que ha estado en 4 ligas distintas, en dos mundiales, en juegos olímpicos y en copas Américas.
El principio de temporada en Can Barça fue duro como para la mayoría. Tuvo muy poco protagonismo y no participó en muchos encuentros, incluso se le criticó porque su estilo de juego no encajaba en el sistema del Barça. Digamos que sufrió ese proceso de adaptación. Después de este proceso de adaptación, y también ayudado por las innumerables bajas de sus compañeros, ha ido adquiriendo (sobre todo la segunda vuelta) un rol más importante y más protagonista dentro del equipo barcelonista. En todo el año se debe de destacar que nunca ha desentonado en ningún tipo de declaración, que siempre ha sido modesto y sencillo en sus declaraciones, educado, amable, comprometido y agradable. Sin dejar de lado que nunca ha levantado la voz y que ha dicho las cosas muy claras con el máximo respeto posible.
Pero cuando realmente me ha sorprendido más ha sido las últimas semanas, cuando por la baja de compañeros ha tenido que jugar en diversas posiciones, posiciones donde no es habitual para él, aceptando ese rol y esa posición con humildad, acato y sobre todo con la serenidad que le caracteriza. Y de verdad que no ha desentonado, sino que desde mi punto de vista ha sido una pieza clave en el esquema y ha aportado muchísimo a este equipo y a estos duelos tan transcendentes. En la final de la Copa del Rey jugó de central y en la semifinal de Champions también, adquiriendo las directrices y compenetración exacta con su pareja de central. Antes del duelo en semifinales se le preguntó si le importaría jugar de lateral izquierdo, a lo que respondió que donde el míster le colocara lo intentaría hacer de la mejor manera posible.
Sin duda alguna ha demostrado ser un complemento ideal y un comodín allí donde lo ponga Guardiola. Puede ser que no sea muy técnico, que no organice el juego como Xavi o Iniesta, que no tenga desborde ni físico pero sin duda la garra, el compromiso, la actitud, la humildad, el trabajo y el corazón no le faltan y eso en cualquier afición del mundo gusta y se premia. Mascherano ya se ha ganado el tener un protagonismo directo en el equipo y ha demostrado que cuando se le pide, cumple.
Carlos Camacho Rabanete
El Iniestazo en Twitter
1 comentario:
Gran artículo que define de forma sobria las qualidades de este todoterreno azulgrana el qual sabe aunar unas aptitudes futbolisticas privilegiadas que cataliza hacia un juego inteligente a la par que físico sin desentonar en este Barça de cinco estrellas!
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