Si tuviéramos que nombrar cinco o seis ligas europeas, entre ellas no estaría la rusa. España, Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, Portugal e incluso Holanda están por encima de una competición que se juega lejos de nuestro país, y con un calendario distinto. En la fase de grupo de la Champions League se habla un poco más de los equipos que la forman, pero simplemente porque los representantes españoles visitan las frías tierras rusas. Nos suenan equipos como el CSKA, el Dynamo, el Lokomotiv y el Spartak de Moscú, así como el Rubin Kazan y el Zenit de San Petesburgo, pero a duras penas se nos comunica quién ha sido el campeón de la Liga Premier de Rusia -la temporada pasada fue el Zenit de San Petesburgo-.
Si conocemos poco esta competición de 16 equipos, más desconocido puede ser aún un conjunto que no está entre los nombrados anteriormente: el Anzhi Majachkalá. Este pequeño equipo de la República rusa de Daguestán descendió en 2002, aunque en 2009 volvió a la máxima competición rusa. Ahora, se está empezando a conocer desde la adquisición del magnate petrolero Suleiman Kerimov.
Sin duda, el fichaje más sonado fue el de Roberto Carlos, allá por el mes de febrero. Pero el multimillonario Kerimov no está dispuesto a que su equipo siga siendo un conjunto de segundo nivel en el campeonato, por lo que pretende invertir más dinero. De hecho, el ambicioso proyecto ya se está llevando a cabo desde hace unos meses. Aparte del sonado fichaje de Roberto Carlos, el Anzhi se hizo a principios de año con los servicios de Benoit Angbwa, Mbark Boussoufa y Diego Tardelli, exjugador del Betis.
Tras estos fichajes esperanzadores, el equipo ruso sigue reventando el mercado, y hace dos días se oficializó la contratación del extremo Balas Dzsudzsak. El Anzhi ha pagado al PSV 14 millones por su fichaje. Con todo el verano por delante, el emergente equipo ruso puede efectuar algún que otro fichaje de renombre. Ya suenan Gattuso, y el delantero del Levante Felipe Caicedo.
Con este proyecto el Anzhi Majachkalá espera hacerse un hueco entre los grandes de la Liga Rusa, y por qué no, intentar jugar competición europea, meta que consiguió en la temporada 2001/2002. En la temporada anterior, el Anzhi había conseguido ser subcampeón de Copa, y como el Lomokotiv, que fue el campeón, ya estaba clasificado para disputar la Champions, el modesto equipo disputó la UEFA. Aunque el sueño no duró demasiado, ya que el Rangers le eliminó en primera ronda.
Con 11 jornadas disputadas a día de hoy, el Anzhi marcha cuarto en la liga, con los mismos puntos que los tres primeros clasificados -el CSKA ha jugado un partido menos-. No sería de extrañar que, si el proyecto tiene continuidad, este equipo pueda convertirse en el próximo campeón ruso, y quizás en un futuro le complique el partido a algún equipo español en la Champions League.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
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