Sorprendente el primer duelo de la Supercopa. La primera novedad la encontramos en la alineación del Barça. Un Guardiola condicionado por las lesiones sorprendió con un once inicial totalmente inédito. Sorprendió la aparición en dicho once de Thiago y Keita, pero ante todo la de Alexis. Con tan sólo una semana de entrenamiento a sus espaldas con el conjunto catalán, el chileno disfrutó de su primer Clásico, y durante 90 minutos. Por su parte la alineación del Madrid fue la esperada, sin ninguna de las nuevas incorporaciones.
Una vez comenzado el juego, el Madrid fue quizás el que sorprendió. Durante la primera media hora de partido los blancos fueron auténticos protagonistas, y monopolizaron la posesión de balón. El Real Madrid con una buena presión consiguió robar continuamente el balón a los azulgrana, su gran arma. La incomodidad del conjunto de Pep era palpable, y se vio acentuada cuando en el minuto 13, Özil logró batir a Valdés tras una gran internada por la derecha de Benzema. El plan de Mourinho se cumplía a la perfección. El Madrid dominaba y golpeaba de manera certera.
Pero poco duro la alegría en el conjunto blanco. En una jugada aislada, en el minuto 35, David Villa recibió en el perfil izquierdo cerca de la frontal del área. Tras un recorte hacía su mejor pierna, el asturiano enganchó un disparo cargado de efecto que se coló en la escuadra de Casillas. Sin merecerlo, el Barça se encontró con un empate y un gol importantísimo.
Este gol cambió el guión del partido. Los de Mourinho seguían evitando las conocidas posesiones largas de los azulgrana, pero ahora utilizaban un juego más brusco. El juego se enrareció durante varios minutos y hubo alguien que supo aprovecharlo en el minuto 45. Un inédito Messi, logró colarse en el área blanca y marcar el 1-2. El Real Madrid se marchaba a los vestuarios por detrás del marcador, algo impensable después de ver los primeros 30 minutos.
Tras el descanso vimos a un Barça algo más fuerte. Pero fue un espejismo. En el minuto 53, Xabi Alonso recogió un pase de Pepe en la frontal e hizo inútil la estirada de Valdés. El 2-2 reinaba en el marcador, bastante más justo que el resultado anterior. Los minutos de ahí al final consistieron en un intercambio de golpes. Pese a ello el resultado no se movió. En estos últimos momentos hubo dos jugadas polémicas, una en cada área, un espejismo Pepe-Alves del año pasado...
Una vez finalizado el partido, solo queda pensar en la vuelta. Y este pensamiento es favorable al conjunto catalán, que después de mil problemas y ante un rival en mejores condiciones, consiguió un muy buen resultado. Eso sí, si los de Pep quieren seguir reinando en el fútbol mundial deben recuperar su mejor versión, ya que la suerte no les acompañará durante los 60 partidos que pueden llegar a jugar esta temporada.
David Santos Merino
El Iniestazo en Twitter
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