Con la llegada de Gian Piero Gasperini el pasado 24 de junio el Inter empezaba una nueva etapa, con el objetivo de lograr triunfos importantes y ser uno de los equipos referentes de Italia y de Europa. Sin embargo y aun teniendo un bloque de jugadores parecido al del año pasado, el conjunto nerazzurri todavía no ha alzado el vuelo esta temporada.
El 6 del pasado mes de agosto, el Inter disputó en China la Supercopa de Italia, donde el Milan, su rival más eterno, ganó el partido por 2 goles a 1 y se alzó con el título italiano. Aunque el equipo interista empezó ganando, él mismo fue el que se dejó remontar y finalmente perdió.
Pero el hecho no fue la derrota sino cómo jugó y también cómo juega el Inter a día de hoy. La pérdida de identidad ha sido fulminante, no encuentra un estilo propio, un sistema adecuado a sus jugadores, y es que Gasperini parecía un pez fuera del agua, perdido en un equipo con grandes jugadores pero faltos de una guía.
Su arranque liguero ha sido de los peores de su historia, con tan solo un punto de los nueve posibles y con 7 goles en contra. Además su inicio en la Uefa Champions League empezó con una derrota en el Giuseppe Meazza frente al Trabzonspor turco por 0 a 1.
En la última jornada del Calcio el Internacionale Milano perdió 3-1 frente al recién ascendido Novara, este partido marcó el fondo de la depresión interista, y fue el día 21 de septiembre, el siguiente día de la derrota del Inter, cuando Moratti decidió destituir al entrenador italinao Gian Piero Gasperini.
Con Gasperini se inició esta situación y ya sin él, veremos si el Inter es capaz de salir adelante los siguientes meses de competición.
Òscar Raposo Aymerich
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