27 de abril de 2006.
Hace poco más de una hora ha finalizado la ida de las semifinales del Real Madrid-Barcelona. El Barça ha conseguido llevarse un magnífico resultado para Barcelona, al ganar por 0-2. Ahora todo son estados ánimos. Quienes consideren injusta la expulsión, estarán cabreados, otros tristes, los culés estarán contentos y Messi, pletórico.
Pero, hace 5 años, un jugador del Sevilla estaba más contento que cualquiera de los jugadores que ha disputado el partido de hoy. Ese jugador es, o, por desgracia fue, Antonio Puerta. Hasta ese día un chaval bastante desconocido.
Nos situamos. Vuelta de las semifinales de la aún llamada Uefa. El Sevilla se jugaba el pase a la final de Eindhoven ante el Schalke 04. En Alemania cosechó un importante 0-0, importante porque finalmente alcanzaría la preciada final. El conjunto entrenado en ese momento por Juande Ramos, no logró adelantarse en el marcador en los 90 minutos reglamentarios. En el 101 llegaría el gol. Un gol anotado por un chaval que fue suplente, un chaval de apenas 21 años. Un golazo, por cierto. Los dos segundos posteriores parecía no creérselo ni él, pero luego reaccionó, sabedor de la importancia de su gol.
Importante porque, unos días más tarde, significaría el primer título europeo para el Sevilla, al ganar 4-0 al Middlesbrough. Pero ese gol no sólo significó el pase a esa final, fue el pase a unos años de gloria para el Sevilla. Una racha de títulos que seguiría al ganarle la Supercopa de Europa al Barcelona de Ronaldinho, y que continuaría al conseguir la Uefa ese mismo año, en este caso ante el Espanyol.
Pero al verano siguiente llegaría la peor derrota para el Sevilla. La muerte de Puerta, tres días después de que se desvaneciera en el mismo Sánchez Pizjuán, en la primera jornada de Liga. A partir de aquí nada fue igual: el Sevilla perdió la Supercopa de Europa frente al Milán, Juande se fue al Tottenham, ventas de jugadores, mala racha del equipo...
Puerta acercó al Sevilla a la gloria, y, sin quererlo, devolvió al equipo donde estaba. Por eso, por lo primero, Puerta debe ser recordado, porque si Giggs es eterno y Raúl es eterno, Antonio Puerta también debe ser eterno.
Sergio Vázquez Jodar
El Iniestazo en Twitter
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