Los enemigos de Pep

Las palabras de ayer de Bojan en el programa ‘El Convidat’ de TV3 han causado mucho revuelo en los medios deportivos españoles. No es la primera vez que un jugador que ha tenido que salir del FC Barcelona por la puerta de atrás raja de Josep Guardiola, casos como los de Eto’o e Ibrahimovic han llenado páginas de periódicos, a los que se une ahora Bojan en lo que coloquialmente se conoce como ‘la maldición del nueve’.

Eto'o celebra unos de sus muchos goles

El primer caso fue el de Samuel Eto’o. En la presentación como técnico del primer equipo, Guardiola afirmó no contar con él, pero la buena pretemporada y el compromiso del camerunés hicieron que Pep rectificara sus palabras y fuese Eto’o el delantero referencia del ataque blaugrana. Al verano siguiente, tras conseguir un triplete histórico y más de treinta goles, el técnico culé decidió prescindir definitivamente de los servicios de Eto’o por una cuestión de feeling, sin explicación alguna aparente. Fue traspasado al Inter de Milán a cambio de Ibrahimovic y más de 40 millones de euros. En los meses posteriores a su marcha, el delantero africano afirmaba que no había recibido ninguna explicación del porqué de su salida y que no entendía el motivo de su marcha. Estas declaraciones hicieron que la relación Eto’o-Barcelona se tensara un poco, pero un cordial saludo entre el míster y el camerunés en un partido de Champions League y una visita a la Ciudad Deportiva del Barcelona -con charla con Guardiola incluida- por parte de Eto’o hicieron callar los rumores. Esa temporada el delantero volvió a ganar otro triplete, esta vez con el Inter de Milán dirigido por José Mourinho, demostrando así a Guardiola que se había equivocado con su traspaso.

Ibrahimovic en el Gamper previo a su marcha

Con la marcha de Eto’o llegó el sueco Ibrahimovic. Venido expresamente a petición de Guardiola, el delantero de 1,95 metros pasó sin pena ni gloria por la Ciudad Condal, dejando un nivel mucho más bajo de los esperado. Fue precisamente su marcha lo que más dio a hablar: sus declaraciones después de regresar a Milán, llamando ‘filósofo’ a Guardiola, y las de su representante Mino Raiola, acusándole de no saber qué tipo de delantero quería, fueron un  detonante para criticar a Guardiola por no saber tratar bien a los jugadores excluidos. Lo cierto es que la actitud de Ibrahimovic no fue la mejor, ya que no asumió no ser la estrella del equipo -pidiendo el mismo trato que Leo Messi- y tuvo varios enfrentamientos con algunos jugadores como Sergio Busquets y con el propio entrenador.

Este verano le ha tocado el turno a Bojan. El de Linyola ha sido traspasado a la Roma de Luis Enrique en busca de minutos. Ya en la rueda de prensa de despedida dejó entrever que su relación con el técnico no había sido la mejor, pero fue ayer en la televisión catalana donde ‘rajó’ de Guardiola, acusándole de no contar con él y de llegar a sentirse apartado del grupo. Lo cierto es que Bojan es, de los tres, el que menos puede quejarse. El canterano ha tenido minutos y oportunidades suficientes para demostrar nivel, pero la falta de progresión en los tres años de la era Guardiola hicieron que técnico y afición perdieran la confianza en él. Muy atrás quedó aquel número 27 que ilusionaba en su debut con Rijkaard, aquel que hizo historia en las categorías inferiores del club. Números muy decepcionantes y un rendimiento muy bajo en partidos importantes han sido la causa de su marcha, más allá de su buena o mala relación con el técnico.

Bojan brilló con Rijkaard en el banquillo

Otros casos de diferencias con Guardiola han sido los de Hleb, Henrique o Martín Cáceres. Personalmente creo que si alguien puede reprocharle algo a Pep es Samuel Eto’o, ya que sus números y su actitud le avalaban. Como dijo el de Santpedor en la ceremonia de entrega de la Medalla d’ Or del Parlament de Catalunya, el fútbol es un deporte que te hace aprender que uno no juega porque el otro lo ha hecho mejor. Puede que no tener claro este concepto ha hecho que Bojan, Ibra u otros jugadores hayan salido por la puerta de atrás del Camp Nou.

Miguel Ángel García

@migueel10

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