Una República Checa en decadencia

Esta noche se enfrentan la República Checa y España, en un partido irrelevante para los intereses de La Roja, debido a la clasificación de los pupilos de Del Bosque para la Eurocopa de 2012. Algunas motivaciones menores serán ver cómo se desenvuelven Torres y Silva -suplentes olvidados por el seleccionador-, la adaptación de Jordi Alba y seguir consiguiendo una inmaculada fase de clasificación, en la que España no se ha dejado ningún punto en el camino.

En el otro lado, como local, está la República Checa, una selección que se juega muchísimo en los dos próximos partidos. De momento está segunda en el grupo I, pero una derrota podría hacerle perder el billete para la Eurocopa de Ucrania y Polonia. Escocia está a tan solo dos puntos del combinado entrenado por Michal Bílek, aunque es cierto que los británicos se enfrentarán a España el martes. No obstante, ese mismo día la República Checa tendrá una difícil papeleta en el patatal de Lituania, único equipo aparte de España con el que los checos han perdido.

Estado del campo de Lituania

La dificultad del siguiente encuentro es una motivación más para la selección checa, quien tratará de poner las cosas muy difíciles a España. Y todo apunta a que así será, ya que hace poco más de medio año, un gol de Plasil puso en aprietos a España. Dos goles de Villa le dieron la vuelta al marcador. Por lo tanto, no sería de extrañar que a La Roja se le presente un partido duro, ya que si lo tuvo difícil en casa y cuando aún se jugaba algo, más ahora en territorio hostil y con la clasificación en el bolsillo.

Raúl, en su debut, y Nedved pugnan por un balón

Lo de territorio hostil no es un dato banal, ya que España no ha ganado nunca en tierras checas. Cinco derrotas y un empate -en el debut de Raúl con España- es el bagaje actual entre ambas selecciones cuando han jugado en la República Checa. Bien es cierto que todos estos enfrentamiento se produjeron cuando la República Checa aún era Checoslovaquia, una selección más fuerte que la de ahora. Dos subcampeonatos en Mundiales y una victoria final en la Eurocopa así lo alaban. En esta nueva era, hubo un amago de parecerse a aquel gran combinado, con los Nedved, Baros, Rosicky y Koller en plena forma. El mayor logro de esta generación fue el tercer puesto en la Eurocopa de 2004. Pero el proyecto no tuvo continuidad, y en el Mundial de 2006 y la Eurocopa de 2008 cayeron en primera ronda, mientras que en el pasado Mundial de Sudáfrica ni se clasificaron para disputarlo.

No sabemos qué versión podemos encontrarnos mañana: la que ya dio en el partido de ida contra España -que recuerda más a la República Checa de 2004-, o la que perdió contra Lituania a principios de la fase de clasificación -la República Checa actual-. Mañana saldremos de dudas.

Sergio Vázquez Jodar

@Sergiovazquez14

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